Al despertar…
Durante el sueño se separa la parte biológica de la parte energética, al despertar es necesario empalmar ambas partes. El estiramiento de los brazos y las piernas, realizado de manera suave y lenta, favorece un empalme perfecto permitiendo que ambos cuerpos, el de energía y el de materia, se integren y las corrientes vitales circulen para darle vitalidad al organismo.
Requisitos:
A nivel de las articulaciones están los puntos de contacto por lo que deben efectuarse algunos ejercicios de acoplamiento, tales como estirar las articulaciones, mover los miembros superiores e inferiores, retraer las piernas hacia el abdomen y volverlas a estirar.
Durante este tiempo antes de levantarnos de la cama podemos realizar dos pequeños ejercicios:
Consciencia del Yo Soy: Descender el Alma de la cabeza al centro del pecho, pedimos que libere su energía (luz) platino a todo nuestro cuerpo como puntos luminosos, esto hace que abramos un estado de consciencia diferente. Nos permitirá vivir más conscientes de lo que pensamos, de lo que decimos y de lo que hacemos. Es dejar de vivir en automático.
Valorar nuestro cuerpo: con frases simples ir valorando cada parte de tu cuerpo desde tus pies, tus piernas que te permiten caminar, etc. Esto te hará sentir una persona privilegiada y agradecida de la vida, porque al aprender a valorar lo que tienes te da muchos efectos gratificantes que en comparación con uno o dos malos van a lograr que estos últimos pierdan fuerza. Con el reconocimiento de que nuestro cuerpo es muy valioso voy a lograr actuar con consciencia. Al tomar consciencia los anillos del ego se distienden y permite que el patrón de conducta fluya adecuadamente. A partir de esto inicia La Alegría De Vivir.
